«King Lear», de la obra homónima de William Shakespeare, llega a Leiria para el Día Mundial del Teatro.
Las palabras del texto tienen una fuerza inmensa en su interior y se refieren a tantas cosas del pasado, como del futuro y de esa simbiosis entre lo humano y lo natural, entre la piedra y la carne, lo vegetal y el espíritu.
En este sentido, las palabras y las cosas son objetos de libertad, gestos en busca de su liberación y que nos aportan simultáneamente: sentimientos paradójicos. De gratitud e ingratitud.
Gratitud por tener la vida de cada uno para vivir e ingratitud (filial y no sólo como se expresa en el texto de Shakespeare) por nuestra infinita incapacidad de amar todo.
El proceso de estar vivo es sinónimo de crueldad. Hay una belleza en nuestro deterioro interno que es más que un atractivo estático. Es una necesidad vital que escapa a la aprehensión estética del mundo.
No estamos hablando sólo de sentimientos, sino de la vida que los lleva y los suscita. Esta búsqueda forma parte de esas razones vitales que animan los movimientos de nuestro ser y de nuestra alma.
Al final, queda el asombro y el estremecimiento interior. Es al mismo tiempo un calor y un hielo cuando nos damos cuenta de que las cosas cambian y que no podemos abrazarlas ni arreglarlas.
Para lanzarnos a las alturas que nos llaman y elevar lo que es humanidad en nosotros y para descender a las profundidades e integrar «nuestros propósitos más oscuros», como nos dice Lear al entrar.
Ir más allá de lo que es físico en nosotros y arriesgarnos a vivir nuestra vida. Eso es lo que el texto de Shakespeare nos anima a hacer por encima de todo.
«King Lear» sube al escenario a las 21:30 horas.
Para más información, póngase en contacto con el Teatro José Lúcio da Silva (244 823 600).